Es la exploración de la actividad bioeléctrica del cerebro en condiciones basales, de reposo, en vigilia o sueño, y durante diversas activaciones (habitualmente hiperpnea y estimulación luminosa intermitente y estimulación auditiva).

El procedimiento se lleva acabo colocando sobre el cráneo un gorro extensible o electrodos de superficie que se adhieren al cuero cabelludo por medio de un gel especial.

El estudio dura aproximadamente 45 minutos y es muy importante que el paciente se encuentre relajado y tranquilo durante el procedimiento.

Se realiza por medio de un electrodo de aguja que se inserta en el músculo y mediante análisis digital se registra el potencial de la unidad motora, que es la señal eléctrica generada por las fibras musculares inervadas por un mismo axón.

Esto permite determinar si la debilidad muscular depende de un trastorno primario del músculo o de una alteración neurológica. Este último caso de lesión puede generarse en la motoneurona espinal, en los plexos o en los nervios periféricos.

Es un estudio derivado de la electroencefalografía obtenido por técnicas convencionales, la diferencia fundamental yace en el hecho de que esta información se envía para su análisis a una computadora y se digitaliza, determinándose el porcentaje de actividad de acuerdo a las frecuencias o voltajes.

Estos porcentajes se expresan en barras de histogramas de manera que se puede obtener un mapa que agrupe zonas de frecuencia o amplitudes comparables en distintas regiones del cerebro y nos permite reformateo de montajes con detección automática de crisis o paroxismos.

Es un procedimiento en el que se integran varias modalidades de exámenes neurofisiológicos, ayuda en determinar la integridad y funcionalidad del sistema nervioso central y/o periférico durante los procedimientos quirúrgicos que ponen en riesgo dichas estructuras.

Nos apoya en la prevención de lesiones neuronales así como lesiones vasculares que pueden afectar la perfusión de estas estructuras, obviamente no intencionales, durante el acto quirúrgico

Es un estudio del sueño que mide los ciclos y etapas del sueño por medio del registro de las ondas cerebrales (EEG), la actividad eléctrica de los músculos, los movimientos oculares, la frecuencia respiratoria, la presión arterial, la saturación del oxígeno en la sangre y el ritmo cardíaco.

Son generados en la Corteza Cerebral por un estímulo infrecuente que se presenta de forma aleatoria mediante el "paradigma odd-ball" y se utilizan como medida de la Función Cognitiva. Según el estímulo utilizado son PEE Visuales (PEEV), Auditivos (PEEA) o Somatosensoriales (PEES) y Variación Contingente Negativa (VCN).

Se trata de una exploración neurofisiológica que evalúa la función del sistema sensorial acústico, visual, somatosensorial y sus vías por medio de respuestas provocadas frente a un estímulo conocido y normalizado.

Cuando un tren de estímulos sensoriales de cualquier tipo llega al cerebro, provoca secuencias y ondas características en el trazado electroencefalográfico. Que denominamos potenciales evocados. Son diferentes para cada modalidad sensorial y su variabilidad también depende de la intensidad del estímulo. Característicamente presentan una relación estable en el tiempo respecto al estímulo.

Es la realización de un electroencefalograma y una grabación en audio y video digital, que nos ayuda a correlacionar el trazado del EEG y la imagen del paciente.

Tiene gran utilidad en: Diagnostico de crisis epilépticas versus episodios no epilépticos. Clasificación y caracterización de las crisis epilépticas para su mejor tratamiento médico o quirúrgico. Cuantificación de crisis y descargas epileptiformes.